Revitalizar la industria nacional de semiconductores es un objetivo importante que depende en parte del suministro de fluoropolímeros fabricados en Estados Unidos.
Todos conocemos esa sensación de pánico al buscar el teléfono y no encontrarlo donde pensábamos que se encontraba, y la inmediata sensación de alivio cuando lo tenemos de nuevo en la mano. Damos por sentado que estos conductos para todo siempre estarán ahí.
Los problemas causados por la pandemia han dejado esto más claro que nunca. Los dos últimos años han demostrado con crudeza lo exasperantes que pueden ser los retrasos en los inventarios y lo frágil que es la cadena de suministro para la producción de nuestros teléfonos, computadoras portátiles, automóviles, televisores y otros innumerables dispositivos. Casi todo el mundo ha tenido problemas para encontrar productos críticos, que son cada vez más caros y tardan más en llegar.
Hemos escuchado la misma explicación para los retrasos en el concesionario de automóviles, en la tienda de dispositivos móviles y en los medios de comunicación: la “escasez de chips” implicaba una escasez de nuevos teléfonos, vehículos, televisores y otras tecnologías. Los “microchips” o semiconductores son, por supuesto, la base de la mayor parte de la tecnología actual. Estos cerebros de la electrónica moderna se encuentran no solo en los electrodomésticos y la electrónica de consumo, sino también en los aviones militares y los sistemas de defensa, las redes eléctricas y los equipos sanitarios de última generación. Los semiconductores son fundamentales para la seguridad nacional y los intereses económicos de Estados Unidos, pero 9 de cada 10 se fabrican en China y otros países extranjeros, y cada vez es más difícil conseguirlos a medida que la pandemia se prolonga.
Ahora estamos en medio de un impulso, liderado por los fabricantes nacionales y apoyado por el gobierno de Estados Unidos, para garantizar que los semiconductores que este país necesita se fabriquen aquí. Mientras recuperamos esa capacidad de fabricación, una compañía cuya función en ese proceso es indispensable, aunque no muy conocida, es Chemours. Chemours es un productor nacional de fluoropolímeros, materiales esenciales sin los cuales la fabricación de semiconductores no puede deslocalizarse con seguridad. Para un tipo específico de fluoropolímero, PFA, Chemours es el único productor nacional.
Los semiconductores son esenciales para la seguridad nacional y los intereses económicos de Estados Unidos, pero un gran porcentaje de ellos se fabrica en China y otros países extranjeros.
Un fluoropolímero es una molécula orgánica cuya columna vertebral es el enlace carbono-flúor, el más duradero de la química. Los fluoropolímeros tienen una combinación única de atributos que los hacen muy resistentes a la corrosión, ya que no se ven afectados por la temperatura, los productos químicos, el fuego y el clima, y repelen el agua y otras sustancias.
Los fluoropolímeros son esenciales para la fabricación de semiconductores por diversas razones, entre ellas el delicado entorno en el que deben ensamblarse y transportarse los semiconductores. Los semiconductores se fabrican en “salas limpias” muy controladas por trabajadores que llevan equipos de protección de pies a cabeza. La introducción de un solo mechón de pelo o una partícula de polvo, o incluso un cambio fraccionario de la temperatura o de la calidad del aire durante el proceso de fabricación, puede inutilizar los chips. Los fabricantes de semiconductores utilizan los fluoropolímeros para filtrar partículas muy pequeñas de los fluidos durante la fabricación y para transportar y almacenar estos fluidos.
Los fluoropolímeros de PFA de Chemours ayudan específicamente a prevenir la contaminación al servir como material principal utilizado para las tuberías, tubos, válvulas, bombas, recipientes y revestimientos de tanques para piezas críticas del equipo de fabricación.
Sin este producto de Chemours, los fabricantes de semiconductores de Estados Unidos se verían obligados a recurrir a sustitutos extranjeros en la medida de lo posible, lo que supondría una importante interrupción de la cadena de suministro y un riesgo para la seguridad de la misma.
Chemours es el único productor nacional de un material esencial, sin el cual la fabricación de semiconductores no puede deslocalizarse con seguridad.
Mientras Estados Unidos trata de fortalecer su cadena de suministro de semiconductores, vale la pena recordar una poderosa lección de la escasez que dio impulso a este esfuerzo: Un solo eslabón puede comprometer toda una cadena. Llevar la fabricación de semiconductores a las costas estadounidenses requiere garantizar y apoyar los materiales de los que dependen.
Así como “la falta de semiconductores” ha supuesto “la falta de vehículos”, “la falta de fluoropolímeros” supondría “la falta de semiconductores”.
