-
Química en acción
-
La química del placer
- Materiales de rendimiento avanzado en deportes de invierno
- Proteger el medioambiente
Industrias y aplicaciones
Conozca másLa próxima normalidad
Conozca másLos refrigerantes estacionarios con bajo potencial de calentamiento global (global warming potential, GWP por sus siglas en inglés) Opteon™ permiten producir una superficie de hielo que satisfaga los estrictos estándares del hockey profesional sin agotar la capa de ozono.
¡Face-off! El árbitro suelta el disco. Los jugadores luchan por él. Un pase, y luego otro. Un jugador levanta el palo y, antes de que los espectadores siquiera oigan el golpe, el disco se clava en la red. Suena la sirena, pero apenas se oye entre el clamor de la multitud.
Todo ocurre muy rápido. Esa es la belleza del hockey: su velocidad. Y se lo debemos todo al hielo. Si la superficie del hielo no está a la temperatura correcta, el disco y los jugadores podrían moverse más lentamente y hacer el juego menos emocionante. Controlar ese hielo requiere un pequeño milagro de la química.
Las plantas de hielo que usan refrigerantes Opteon™ pueden producir una superficie del hielo que satisfaga los estrictos estándares del hockey profesional. Además, lo logran sin agotar la capa de ozono y con un GWP mucho menor. Los refrigerantes a base de hidrofluoroolefinas (HFO) de la cartera de productos Opteon™ también ofrecen a los operadores de pistas de hockey sobre hielo soluciones energéticamente eficientes, no inflamables y de baja toxicidad, lo que reduce el costo y la complejidad de operar y mantener las pistas en comparación con otros refrigerantes.
Pero la magia de la química continúa sobre el hielo. Los enfriadores, que también emplean refrigerantes, mantienen el aire fresco y seco. Los niveles incorrectos de temperatura y humedad en el estadio pueden afectar el hielo y ralentizar a los jugadores, al igual que incomodar a los deportistas y simpatizantes.
La magia del hockey va mucho más allá de los límites de un estadio profesional. Las pistas de hielo locales, en las que las comunidades se reúnen para disfrutar de un día de patinaje o un partido de hockey de las divisiones inferiores, deben tener un costo asequible para los usuarios. Todo aquello que aumente los costos operativos de las instalaciones puede causar un aumento en el costo final y desalentar a posibles jugadores. Un ejemplo concreto: el R-22, un refrigerante común en las pistas de hielo. Debido a que las regulaciones ambientales impulsan la eliminación gradual del R-22, ocurren desequilibrios entre la oferta y la demanda que, en última instancia, se traducen en variaciones considerables en el precio. Esto enfrenta a los propietarios y operadores de pistas de hielo a dilemas financieros graves.
Por suerte, Opteon™ no solo es ecológicamente sostenible, sino que también es una opción rentable y de largo plazo. Los refrigerantes Opteon™ son una alternativa segura y accesible que permite a las pistas de hielo reemplazar equipos existentes en poco tiempo, o bien instalar sistemas nuevos en caso de ser necesario.
Los productos de bajo GWP Opteon™ son el ejemplo por excelencia de los avances que la química sigue haciendo hasta nuestros días. Estos y otros avances similares crean nuevas oportunidades para desarrollar tecnologías innovadoras y sostenibles que protejan simultáneamente al medioambiente y las utilidades.
Este contenido se publicó en la edición del 01/10/18 de Chemical & Engineering News.